letramientos subjetivos

NOTAS INCONCLUSIVAS PARA LECTORES EN TRÁNSITO

A modo de (re) introducción

Recomienzo este blog con su nombre antiguo, el primero que tuvo, y que fue siempre, caprichosamente, Psicoanálisis y otras intermitencias. No sé bien lo que vendrá por aquí, pero me conduce un ánimo de letramiento del alma, un poco de psicoanálisis, un poco de literatura, un poco mío y de otros. Letras que caen en una página en blanco, para dejar su huella, para perderse, para ser leídas al acaso, por algún lector de paso.
Aniversario de Exilios y novedades

Exilios, migraciones y fronteras nació hace ya casi un año, con la idea de dar aliento a los escritores que yo denominé en diáspora, entre los cuales yo me contaba también.
Como toda invención, el blog tuvo vida propia: a pesar de no ser la intención inicial de ser un blog de uruguayos para uruguayos, acabó siéndolo. De hecho, fueron uruguayos de dentro y de fuera del país, que poco a poco, me hicieron llegar sus textos, a través de sus mails. También tuve la maravillosa sorpresa de que Alfredo Fressia me enviase su libro por sedex, del cual he postado y aún postaré, varias otras cosas.
También, es necesario confesar, el blog tenía otro objetivo: ayudarme a tramitar las diferentes facetas exiliáticas de mi propia alma, y la forma en que se enredaban en mí, dos fronteras y dos lenguas.
Los que me conocen más de cerca saben que en este momento, me dispongo a atravesar nuevamente una frontera. Después de 14 años viviendo en Brasil, tomé la decisión de retornar al Uruguay, para recomenzar la vida, con otros parámetros.
Ya no seré, en términos técnicos, una escritora en diáspora, pero el Exílios continúa, por donde sea mejor continuar. A partir del próximo domingo, estaré postando desde Montevideo.
Estaré siempre aguardando sus letras, en forma de cuento, poesía, testimonio, canciones, sugerencias, o de la forma que sea. A todos un gran abrazo, y que nuestas fronteras se encuentren como siempre, en las letras nuestras de cada día.

Les dejo mi e-mail, para los que quieran comunicarse: psiveronicaperez@hotmail.com


Verónica Pérez





CANTO DESALOJADO

por Alfredo Fressia

[primera entrega]


PLACE DES VOSGES

Futuro era el de antes, el del tiempo de mis quince años. Todas las noches me gasto las suelas de los zapatos caminando hasta la plaza Matriz, y me siento a esperar el futuro. Vení, comprá maníes con chocolate y sentate. Las mujeres que fuman ya me conocen. Yo no, todavía no me conozco. Y tampoco miro a nadie, ni a nada. Como maníes con chocolate. ¿Espera a alguien? Sí, al futuro. Respiro hondo, sentado al lado de la Catedral, de espaldas a la calle Sarandí. Todas las noches, soy asiduo y puntual. Sé que cuando el futuro aparezca, vendrá volando por atrás del Cabildo. Una ráfaga, y yo lo atraparé en mis pulmones y me llevará leve como en un globo, lejos de la plaza. La noche está fresca, llovió de tarde. ¿Y hoy, llegó? No, debe estar atrasado, viene de muy antes. Los maníes con chocolate me pesan como una piedra. Y me miro los zapatos, desamparados.


CALLE RONDEAU

Fue cuando descendía por la calle Rondeau,

ocupo mi cuerpo como si él fuera un arcano.

Supe que entre el exilio

huye el poema, resbala

Rondeau abajo

y yo lo sigo, lo acecho

hasta llegar al mar como a un destino

Le hice tantas preguntas, sentado

al borde de los muelles. Me miro

los pies descalzos mientras oigo

mis preguntas deslizarse a mis espaldas

sobre la certeza silenciosa de los rieles

y la respuesta de los durmientes.

Practiqué muchos años

la ceremonia del té

y ahora desciendo la calle Rondeau,

soy recóndito, llevo

los hijos que no tuve arropados bajo el saco.

Los protejo de ese viento del mar

que hunde en la bruma el viaje persistente de los genes.

Sólo después cruzaré Agraciada

y tendré que reconstruir la calle Rondeau,

como si volviera a los nísperos de la infancia

o los del insomnio. Correré

sobre el cordón de la vereda

y pasarán la zapatería La Molicie,

la ferretería La Fuerza del Destino,

la marmolería El Pensamiento,

y Cecilia me contará de la carbonería La Venus de Milo,

la vez que la asustó el camafeo gigante.


...


Yo sabía que alguien me acechaba,

Alguien me observa frente al mar

Porque soy y seré sin para qué, soy

más allá de la gracia de un Dios

y de las obras, como los corales

que no existen en la bahía

de Montevideo,

o como yo mismo

que tampoco existo

bajando la calle Rondeau

por mi cuenta y riesgo

sin otra red para saltar los años

y la calle Agraciada

sino este amuleto que compongo,

como si fuera un poema,

entre el té y las rosas de té,

la íntima ceremonia de los rosales

hundidos en el mar

adonde hoy llego como la noche,

como los siglos,

como Antonio Luis Cortés Varela

y María Angélica Zambroni García

llegaron en un tren del 10 de mayo de 1966

para que él la besara, y después mamaba

en sus senos antiguos,

la asía con sus brazos

tensos de obediencia y mundo, apretaba

la palanca del tiempo,

cavaba con el pene, con los dedos, con la boca

como para hundirse en un tiempo

sin tiempo en que flotaba,

tal vez el mismo vientre, o aun antes,

y lloraba

de placer, decía,

lloraba frente al cuerpo

intransponible y dócil

y el coral del semen se le abría

para entregar la semilla que si germinara

haría nacer al mismo hombre

que baja la misma calle Rondeau,

siempre el mismo, desde la caverna

o antes. O desde las bóvedas de la ciudadela,

adonde ahora me refugio, acuno

a mis hijos no nacidos

y me abrazo a las rodillas

de todas las estatuas en la estación central

para que no me expulsen, ni impregnen mi tierra con sal estéril

ni maldigan otra vez mi estirpe

por las siete generaciones

que vigilan mi poema

y vuelva a cumplir mi ceremonia.


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Alfredo Fressia es uruguayo, residente en la ciudad de São Paulo desde 1976.

Estos poemas fueron extraídos de su antología bilingue llamada CANTO DESALOJADO (Canto Desalojado / Alfredo Fressia São Paulo: Lumme Editor, 2010)

Invitamos también a los lectores a visitar el Blog de divulgación del libro ECLIPSE del mismo autor, disponile en la internet a través de la dirección [ http//:alfredofressia.blogspot.com ]

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Genealogias: un poema épico


por Verónica Pérez















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En 1893, el Emperador Francisco José decreta el traslado de 654 familias en situación de miseria, provenientes de la etnia de húngaros-székelys, de cinco ciudades de la Bucovina, en Rumania, para el Banat Servio, recientemente conquistado para el Imperio. Casi dos mil personas parten en caravanas, para ser reasentadas en las márgenes del Danubio. Erõs Veronika, mi tatarabuela, con sus padres, su marido Erõs Ferenc, y la hija de ambos, Mária, nacida en Andrásfalva en 1884, migran también para el Banat Servio en esos años, y se establecen en Skorenovac.
Genealogías: un poema épico trae lugares, nombres y fechas verídicos. Los personajes y sus almas, sin embargo, fueron dictados puntualmente por la escritura de los sueños, donde nace esta ficción.
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1

La noche en que partieron al exilio

se abrazaban todos bajo la toldería celeste

de la lluvia que les atravesaba

la ropa como lanzas

nadie oía el ulular de las bestias

que masticaban el último rocío

antes del cenit

los niños se prendían sin miedo a la frescura de la noche

jugaban con los lobos y preguntaban

a destiempo la tierra prometida

donde pondrían nombre a las roseras

e inventarían el color del duna al incandescer

erõs veronika no escuchaba ni veía la furia de las aguas

ocupada en amamantar en sueños a la niña muerta

o casi la tocaba de a ratos a mária

hasta que llore

por si viviesen aún

los pequeñísimos huesos desalados

devorados un día por la lluvia a camino de skorenovac

salomon térez se perdía ciega por el acantilado de las rosas

la traían de arrastro canes

de gigantes sombras que ladran en la niebla

oh ferenc de andrásfalva

cómo caminabas sin botas

siguiendo los carros desgobernados

el paso borgo más negro

que el cuero de los látigos

y la muerte rugiendo como un general
Que pasó en el Hotel ayer de noche


por Alan Kolski HOrwitz (narrador y poeta sudafricano)


Yo sólo tomé dos cervezas.
Loco, a veces bebo once,
y después me voy a dormir.
El se llevó mi plato y lo puso
en otra mesa
Yo estaba sucio, loco, con moscas
y huesos y pedazos de grasa.
Me llamó de borracho,
llamó a seis porteros, hombres grandes
hombres de Uludi.
Se vinieron encima mío y me pegaron.
pateando y golpeando con los puños sin parar.
Entonces los policías vinieron, ellos eran dos.
Me llevaron, uno de cada brazo, pero yo no tenía camisa.
Entonces el maldito gran jefe dijo: "consíganle una camisa".
No puede atravesar el lobby desnudo.
Pero la camisa que me trajeron no tenía botones;
mi barriga aleteó para todos los huéspedes;
temblé de frío toda la noche en un tronco.
La camisa de karate del cocinero oliendo
a zanahorias hervidas
salsa y huevos fritos.
Un sargento me pateó.
"Que estás haciendo aqui?"
Maldita mampara. Pero me dejó ir
Puedo volver al hotel
pero no puedo agarrar aquel jefe de mierda.
El trabajo no me importa.
Tengo un lugar.
Va a llover.
No preciso a esas personas.
Denme apenas mi pensión social.

What Happened at the Hotel Last Night

by Alan Kolski Horwitz

I had only two beers.
Sometimes I have eleven, man,
then I go to sleep.
He took my plate and put
it on another table.
It was dirty, man, with flies
and bones and pieces of fat.
He called me a dronkgat,
called seven porters,big men,
men from Ulundi.
They ran in to beat me;
kicked, punched without stopping.
Then the cops came, two of them.
They took me, one at each arm,but I had no shirt.
So the big bladdy boss man said,"Fetch him a shirt.
He can't gothrough the lobby naked.
"But they brought mea shirt with no buttons;
my belly flopped all over the guests.
I shivered the whole night in tronk,
that karate cook's jacket stinking
of boiled carrots,
gravy and fried eggs.
A sergeant kicked me.
"What you doing here?
"Bladdy mampara.
But he let me out.
I can go back to the hotel
but I can't take that bosstard.
I don't care about the job.
I've got a place.
It's going to rain.
I don't need these people.
Just get me my benefits.



Allan Kolski Horwitz es escritor y poeta sudafricano. Ya publicó en diversas revistas literarias y también en varias antologías y colecciones. Recientemente ha completado la colección de Historias Cortas. Es el fundador de Botsotso Publishing & the Botsotso Jesters (grupo de producción poética) y coordenador del Botsotso Publishing, Performance, Art Studio junto con Anna Varney. Es miembro del cuerpo editorial la revista Botsotso. Trabaja de forma alternativa con sindicatos de comercio. Vivió en EEUU, y Medio Oriente, actualmente reside en Johannesburgo.
(La traducción es versión libre de Verónica Pérez)